Llevar una vida sana y equilibrada aplicando hábitos de alimentación saludables no es nada fácil. Especialmente cuando estamos acostumbrados a comer todo aquello que nos hace agua la boca, incluyendo, por supuesto, las comidas chatarras.
Con lo anterior, ignoramos que llevar una dieta saludable nos puede ayudar a evitar una malnutrición, que puede convertirse en corto o mediano plazo, en una enfermedad que ponga en riesgo nuestra salud general.
Por ello, resulta tan importante alimentarnos bien si queremos vivir y sentirnos bien. Existen muchos hábitos alimenticios, pero aquí conocerás los mejores y que no solo a tu paladar, sino además a tu organismo, le gustaran.
Los mejores hábitos de alimentación saludables
Al seguir estos hábitos tu vida cambiará:
Agrega más frutas y verduras a tu dieta:
Y al mismo tiempo, limita un poco la ingesta de grasas. Sabemos que estas últimas son relevantes para que el cuerpo complemente su nivel de energía, pero si no son ingeridas con moderación, el resultado puede resultar perjudicial para el organismo.
Por suerte, puedes encontrar muchas grasas saludables procedentes de alimentos como el aguacate y el aceite de oliva, los cuales le dan un toque de frescura a casi todas las comidas.
Reduce el consumo de azúcar y sal
A su vez, será necesario que reduzcas, al menos, en un 10% los alimentos con un excesivo contenido de azúcar, entre ellos zumos, golosinas y refrescos.
Y por supuesto, si reduces el azúcar también será necesario limitar un poco el consumo de sal. Si bien, nuestro cuerpo necesita sal, recuerda que hay alimentos que ya cuentan con cierta cantidad de esta, por eso es necesario disminuir su consumo diario.
Algunos hábitos sencillos
Estos hábitos de alimentación saludables, son perfectos para quienes no suelen seguir una dieta equilibrada o para quiénes se les dificulta un poco alimentarse o cuidar lo que llevan a su boca, porque son muy sencillos de poner en práctica.
Aliméntate bien
Y esto lo puedes lograr dándole la bienvenida a la primera comida del día ¡Si! Hablo del desayuno. No desayunar es definitivamente un mal hábito alimenticio.
Todas las comidas que ingieres durante el día son importantes, pero el desayuno se encuentra en el puesto número 1, ya que, de éste dependerá la energía que adopte tu cuerpo para realizar tus actividades diarias.
Se recomienda ingerir algún alimento saludable 40 minutos después de levantarse de la cama. Puedes comer un poco de tostada con mermelada, o huevo al vapor, acompañado de un poco de café, leche o agua y unos trocitos de frutas.
En este caso, el melón y la sandía te caerán como anillo al dedo. Ambos tienen un elevado contenido de agua y brindan mucha energía. Así que son perfectos para incluir en los hábitos de alimentación saludables.
Ingiere las raciones de frutas necesarias durante el día
Por lo general, cuando queremos aplicar hábitos alimenticios nos olvidamos de los micronutrientes y la importancia que tienen para nuestro organismo. Hablamos de los minerales, las vitaminas y de las fibras con las que cuentan algunos alimentos como la avena.
Se recomienda ingerir 4 raciones, tanto de verduras como de frutas durante el día. Puedes agregarlas a tus guisos o servirlas como guarniciones, aunque por lo general se recomienda su ingesta cruda.
Limita la ingesta de frituras
Las frituras pueden convertirse en tu peor enemigo cuando de buenos hábitos se trata. Si quieres que tu salud mejore debes limitar la ingesta de alimentos fritos.
Por lo general, dichos alimentos cuentan con grasas oxidadas, las cuales aunque pueden brindarle satisfacción a tu paladar, perjudican tu organismo.
Mantente siempre hidratado
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El tema de la hidratación merece un apartado especial. Si quieres aplicar hábitos de alimentación saludables, debes mantenerte hidratado.
El agua es vida y aunque cierta cantidad de esta se encuentra en nuestro organismo, eso no quiere decir que dejemos de ingerirla.
De hecho todo lo contrario, porque nos indica que gran parte, por no decir, el 100% de nuestro cuerpo, funciona gracias al agua.
Se conoce que, el ser humano puede durar solo tres días sin ingerir agua. Claro que, el consumo de esta puede variar considerando cada organismo, pero se debe cumplir la regla de que su ingesta sea mínimo de 2 litros al día.
Si ingieres agua con regularidad podrás realizar actividades diarias, incluyendo además una rutina de ejercicios sin sentirte tan fatigado.
Más hábitos alimenticios
Para poner en práctica hábitos de alimentación saludables será necesario cambiar la salida a ese restaurante que tanto te gusta, por efectuar alguna actividad que involucre movilidad o fuerza, ya sea ir a un gimnasio o caminar un poco.
Y por supuesto que, puedes ir a un restaurante algunas veces, pero no debes dejar de lado los hábitos saludables, y la comida que solicites deberá ser baja en grasa. Al principio te resultará un poco difícil, pero con el paso del tiempo tu organismo se acostumbrará.
Mastica despacio
Masticar despacio, además de permitirte saborear mejor los alimentos, te brinda la oportunidad de experimentar esa sensación de llenura con menos cantidad de comida y, a la vez, favorecer el proceso de digestión.
Cuando comes algo al frente de un computador, utilizando el móvil, o incluso en una conversación, tu nivel de concentración durante la ingesta de alimentos es casi nulo.
Por ello, tal vez ignores tu rapidez al comer, lo que puede traducirse en cierta incomodidad a nivel estomacal, acompañada de eructos. Esto último ocurre porque tu cuerpo no logra controlar el ingreso de aire con cada bocado.
Sigue recetas fáciles
Está bien, si no puedes seguir una receta profesional, lo importante es iniciar con los buenos hábitos, y si lo haces siguiendo recetas fáciles y sencillas no hay problema, incluso puedes empezar solo agregando más verduras a tus platos.
Verduras que estén crudas para que así, logres aprovechar al máximo todas las vitaminas con las que cuentan, y con ello tu cuerpo disfrute de hábitos de alimentación saludables.
Con una receta fácil puedes disminuir un poco el consumo de carne o al menos controlarlo. Expertos recomiendan ingerir más pescado y menos carnes rojas.
De igual manera, se requiere el control de los postres y helados. Además, estos no son valiosos para seguir una dieta sencilla y equilibrada.
Pero, como el cuerpo no está acostumbrado a esos cambios tan bruscos, se aconseja que su ingesta se controle poco a poco hasta evitarla casi por completo.
Come bien y siéntete sano
No imaginas lo importante que es la ingesta de un buen alimento, por ello debes planificar muy bien tu menú. Este deberá estar variado y por supuesto, equilibrado.
También será necesario que establezcas los horarios en los que vas a ingerir cierta cantidad de comida, para que puedas disfrutarla con tranquilidad. Es importante que ingieras desayuno, media mañana, el almuerzo, la merienda y no olvides la cena.
Al aplicar lo anterior correctamente estarás poniendo en práctica algunos hábitos de alimentación saludables, y a su vez, evitarás comer entre horas, acción que puede sumarte algunas tallas.
Opta por desayunar un plato “fuerte”, compleméntalo con las comidas restantes y cena muy ligero para que tu cuerpo no deba realizar un proceso de digestión exhaustivo, que luego no te permitirá disfrutar de las horas de sueño necesarias.
Recuerda ingerir agua para mantenerte hidratado y limita o evita el consumo de alcohol. Aunque la cerveza y bebidas como el vino, cuentan con antioxidantes y vitaminas, su ingesta excesiva puede agravar tu salud.
Ingiere más alimentos ricos en minerales y en fibra. Si te gusta la cocina puedes probar con recetas de alimentos a la plancha o al vapor.
Cuida tu corazón evitando el consumo excesivo de sal y, si quieres ingerir algún complemento alimenticio, consulta con un especialista.
El consumo adecuado de un fármaco nutricional puede contribuir con el buen rendimiento del organismo.
La clave es una alimentación saludable
Y solo puedes lograrlo practicando hábitos de alimentación saludables, ya sea a nivel básico, medio o alto, porque con ellos podrás incorporar a tu día a día las comidas que tu cuerpo de verdad necesita para disfrutar de buenos nutrientes.
Siguiendo una alimentación saludable podrías encontrar ese equilibrio entre tus necesidades como persona, las calorías y los nutrientes. De esta manera, el cuerpo tendrá la oportunidad de desarrollar todas las funciones diarias.
Una de las mejores opciones para iniciar con una dieta es conociendo la pirámide nutricional, la cual indica los elementos que se encuentran en cada grupo y los que deben estar agregados a ella si se quiere vivir de manera sana.
Riesgos de seguir un mal hábito alimenticio
En realidad son muchos y todos pueden afectar nuestra salud, de hecho la hipertensión, la diabetes, los problemas cardíacos y los trastornos digestivos, se encuentran asociados con malos hábitos de alimentación.
Además, lo anterior se ve reforzado por una agenda muy apretada y por el consumo excesivo de grasas, azúcares, alcohol y proteínas.
Por esta razón, controlar un poco tu ritmo de vida, cambiar ese trabajo que tanto estrés te genera y remodelar tu hogar pueden ayudarte a aplicar hábitos de alimentación saludables.